Importancia de un Plan de Recuperación ante Desastres (DRP)
I.
Introducción:
En todas las Empresas, la
continuidad del negocio y la protección de datos se han convertido en
prioridades esenciales. Los desastres, tanto naturales como causados por el
hombre, o los que surgen por errores involuntarios como el que acaba de pasar a
la empresa CrowdStrike que brinda servicios de ciberseguridad a Microsoft,
pueden poner en riesgo la operación y la estabilidad de una empresa, generando
pérdidas significativas y dañando su reputación. Aquí es donde entra en juego
el Plan de Recuperación ante Desastres (DRP).
Un DRP (Disaster Recovery
Plan) es una parte crucial de cualquier estrategia de continuidad del negocio.
Se centra en la preparación, respuesta y recuperación de incidentes que puedan
interrumpir las operaciones normales. El proceso de desarrollar un DRP eficaz
implica identificar riesgos potenciales, establecer objetivos de recuperación y
diseñar procedimientos detallados para restaurar sistemas y datos críticos en
el menor tiempo posible, a través de acciones antes, durante y posteriores a un
evento.
Además, con la creciente
digitalización y dependencia de las tecnologías de la información, un DRP no
solo protege los activos físicos, sino también los datos y sistemas digitales,
esenciales para la operatividad de la empresa. Por eso, es vital entender los
componentes clave de un DRP, los riesgos comunes que aborda, y las estrategias
rentables para su implementación y mantenimiento.
Sin embargo, a pesar de la
importancia del DRP, su implementación puede resultar muy costoso, al grado que
muchas empresas no tienen la capacidad de tener DRP en toda su capacidad.
Este blog proporcionará
información resumida pero valiosa de experiencias vividas y práctica sobre cómo
elaborar y mantener un DRP cuya parte medular fue el área de Tecnologías de la Información, sin embargo dada la interrelación y dependencia de las áreas Administrativas y Operativas con los Sistemas de Información, se creó un proyecto conjunto.
II.
Objetivo del Disaster Recovery Plan (DRP)
El objetivo principal del DRP
es asegurar la continuidad del negocio y la recuperación rápida y eficiente de
las operaciones críticas después de un desastre. Esto implica minimizar el
impacto en las operaciones y la pérdida de datos, así como garantizar que los
sistemas, operación y servicios esenciales estén disponibles lo antes posible.
III.
Riesgos más comunes en desastres
Desastres Naturales:
Terremotos, inundaciones, huracanes, tornados, etc.
Fallas de Infraestructura:
Cortes de energía, fallas de hardware, problemas de red.
Errores Humanos: Borrado
accidental de datos, mala configuración de sistemas.
Ciberataques:
Malware (cualquier tipo de software malicioso), ransomware (bloquear funciones
básicas del ordenador), ataques DDoS (ataque de denegación de servicio
distribuido), hacking.
Incendios: Daños
a equipos y datos debido a incendios en las instalaciones.
Fallas de Software: Bugs
críticos, fallos en actualizaciones.
Problemas de Proveedores:
Fallos en servicios externos cruciales.
IV.
Acciones a tomar en cuenta en la
elaboración de un DRP
Una decisión importante a la que se llegó con la contribución de líderes de diferentes áreas fue que se optó por dividir la estrategia de implementación del DRP en tres vertientes y llevar a cabo las siguientes acciones:
Área Administrativa
· Establecimiento de un Comité de Recuperación:
· Designar responsables y roles específicos para el DRP.
· Definir el presupuesto y recursos necesarios.
· Desarrollo de Políticas y Procedimientos:
· Crear políticas de recuperación y continuidad del negocio.
· Documentar procedimientos para cada tipo de desastre.
· Capacitación y Concienciación:
· Formar al personal en las políticas y procedimientos del DRP.
· Realizar simulacros y ejercicios regulares.
· Comunicación y Coordinación:
· Establecer un plan de comunicación interno y externo.
· Identificar puntos de contacto con proveedores y clientes.
Área Operativa
· Análisis de Impacto en el Negocio (BIA):
· Identificar funciones críticas y dependencias.
· Evaluar el impacto de la interrupción en cada área operativa.
· Estrategias de Recuperación:
· Definir estrategias para la recuperación de cada función crítica.
· Establecer planes de contingencia.
· Documentación de Procesos Operativos:
· Crear manuales de procedimientos de recuperación.
· Mantener la documentación actualizada y accesible.
· Gestión de Recursos:
· Asignar y gestionar recursos necesarios para la recuperación.
· Identificar recursos alternativos y proveedores.
Área de Tecnología de la
Información (TI)
· Inventario de Activos de TI:
· Crear y mantener un inventario detallado de hardware, software y redes.
· Identificar sistemas críticos y dependencias.
· Evaluación de Riesgos y Amenazas:
· Realizar análisis de riesgos para identificar vulnerabilidades en TI.
· Priorizar amenazas según su impacto y probabilidad.
· Respaldo y Recuperación de Datos:
· Implementar estrategias de respaldo de datos regulares y automáticas.
· Definir políticas de retención y recuperación de datos.
· Redundancia y Alta Disponibilidad:
· Establecer soluciones de redundancia para sistemas críticos.
· Implementar configuraciones de alta disponibilidad.
· Planes de Recuperación de Sistemas y Aplicaciones:
· Desarrollar procedimientos detallados para la recuperación de sistemas y aplicaciones.
· Probar y revisar regularmente estos procedimientos.
· Seguridad de la Información:
· Implementar medidas de seguridad para proteger los datos durante y después de un desastre (inclusive respaldos de información en cajas de seguridad fuera de las instalaciones).
· Mantener actualizados los sistemas de seguridad y monitoreo.
· Plan de Continuidad de TI:
· Crear un plan de continuidad específico para los servicios de TI.
· Definir tiempos de recuperación objetivo (RTO) y puntos de recuperación objetivo (RPO).
Simulacros y Pruebas de DRP:
· Realizar pruebas regulares del DRP para asegurar su efectividad.
· Documentar resultados y realizar mejoras continuas.
Nota: Un DRP
no es estático. Revisarlo y actualizarlo regularmente es muy importante para
adaptarte a cambios tecnológicos, nuevos riesgos y actualizaciones de
infraestructura.
V.
¿En qué grado, las empresas en México
contemplan una estrategia de DRP?
En una breve investigación
realizada en el portal del INEGI me encontré la siguiente información sobre la
capacidad que tienen las empresas en México para implementar un DRP:
Empresas Grandes: Las
grandes empresas, que representan el 0.2% de todas las unidades económicas,
tienen una mayor capacidad financiera y técnica para implementar planes de
recuperación ante desastres. La mayoría de estas empresas cuentan con
infraestructura tecnológica avanzada, y es más común que posean DRP robustos
para asegurar la continuidad de sus operaciones ante cualquier contingencia.
Empresas Medianas: Las
empresas medianas, que constituyen el 0.8% del total, también tienen cierta
capacidad para implementar DRP, aunque no tan extensivamente como las grandes.
Aproximadamente el 95.6% de estas empresas reportan el uso de equipos de
cómputo y el 91.9% utilizan internet, lo que indica un buen nivel de adopción
tecnológica que puede facilitar la implementación de un DRP adecuado.
Micro y Pequeñas Empresas: Representan
el 95% (Micro) y el 4% (pequeñas) del total de empresas, respectivamente. Estas
empresas suelen tener recursos más limitados y, por lo tanto, es menos probable
que tengan un DRP formalmente establecido. Solo el 19.8% de las microempresas y
el 84.6% de las pequeñas empresas utilizan equipos de cómputo, y el uso de
internet es del 17.2% y 81.2%, respectivamente. La implementación de un DRP en
este segmento puede ser un desafío debido a la falta de recursos y conocimiento
técnico.
La implementación de DRP en
las micro y pequeñas empresas es un área crítica que requiere atención, ya que
estos negocios constituyen una parte significativa del tejido económico del
país.
VI.
Algunos consejos simples para implementar
un DRP
Aunque los sistemas en la nube
facilitan la implementación del DRP en el área de Tecnologías de la Información
y Comunicaciones (TIC), aún debemos ser proactivos y estratégicos en su diseño
y ejecución, aquí unas simples recomendaciones adicionales:
Evaluar necesidades de
procesamiento y almacenamiento:
Analizar y ajustar las
necesidades de procesamiento y almacenamiento para evitar inversiones
innecesarias. Implementar soluciones de almacenamiento en la nube que permiten
pagar solo por lo que se utiliza, reduciendo costos de infraestructura.
Implementar estrategias de
redundancia de datos:
Utiliza estrategias de
redundancia de datos que incluyan copias de seguridad off-site y en la nube.
Esto no solo garantiza la disponibilidad de los datos, sino que también es más
económico que mantener infraestructuras físicas redundantes (cosa que en décadas
pasadas no era una opción).
Modernización de sistemas y
procesos:
Moderniza los sistemas
principales para mejorar la agilidad, eficiencia y reducir costos operativos a
largo plazo. Al actualizar y optimizar tus sistemas, puedes lograr una
recuperación más rápida y económica ante desastres.
VII.
Conclusión:
Si bien, un DRP bien
estructurado y documentado es crucial para asegurar la continuidad del negocio
frente a desastres. Las acciones en las áreas administrativa, operativa y de TI
deben ser claras y ejecutables, con roles y responsabilidades bien definidos.
La preparación y la capacitación constante son esenciales para garantizar una
respuesta rápida y efectiva ante cualquier eventualidad.
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